Silencio y exactitud: el rol de Massoud Zandi en proyectos de alta confidencialidad

No todos los proyectos empresariales se desarrollan bajo los focos. Algunos requieren un alto grado de confidencialidad y precisión, ya sea por su sensibilidad estratégica, por la presencia de actores públicos o por el impacto potencial en mercados regulados. En este tipo de operaciones discretas, la figura de Massoud Zandi ha desempeñado tareas de liderazgo, apoyándose en su capacidad para gestionar información sensible con máxima precisión.

Su manera de trabajar en estos contextos combina discreción, control del detalle y un círculo reducido de confianza.

Limitar el acceso a la información clave

Una de las primeras decisiones en proyectos de este tipo es definir quién sabe qué. Zandi contribuye a:

Establecer capas de acceso a la información.

Determinar qué datos se comparten con cada equipo.

Asegurar que la documentación sensible se maneje con protocolos claros.

Este enfoque no responde a secretismo gratuito, sino a la necesidad de proteger tanto el proyecto como a las partes implicadas.

Cuidar el detalle en la ejecución

La confidencialidad suele ir acompañada de la necesidad de precisión extrema. Errores de comunicación, filtraciones o desajustes contractuales pueden tener consecuencias desproporcionadas. Massoud Zandi dedica especial atención a:

Revisar con detalle los términos críticos de los acuerdos.

Verificar que los mensajes enviados a terceros estén perfectamente alineados.

Coordinar a los pocos interlocutores autorizados para que no haya contradicciones.

Esta disciplina reduce la exposición a malentendidos y filtraciones no deseadas.

Asumir la responsabilidad en contextos delicados

Por último, liderar proyectos de alta confidencialidad implica estar dispuesto a asumir responsabilidad personal. Zandi acepta este rol, actuando como punto de referencia para socios e instituciones cuando el margen de error es mínimo.

Su capacidad para manejar este tipo de operaciones refuerza su reputación en ámbitos donde la discreción no es una opción, sino una condición básica para que el proyecto exista.