Pensar siempre más allá de una sola frontera: la vocación exterior de Massoud Zandi

Mientras muchas trayectorias empresariales siguen ancladas en una lógica puramente nacional, la de Massoud Zandi se ha construido desde el inicio con una clara orientación hacia la expansión exterior. Su mentalidad no se conforma con operar en un mercado doméstico, por atractivo que sea; busca constantemente cómo conectar regiones, sectores y oportunidades que se extienden más allá de una sola frontera.

Esta vocación exterior no es un adorno cosmético, sino un eje central de su forma de entender el papel del empresario en el siglo XXI.

Ver el mercado local como punto de partida, no de llegada

Para Zandi, ningún mercado, por grande que sea, agota el conjunto de posibilidades. Considera cada país como un punto de partida, una base desde la cual construir puentes hacia otros entornos. Esto implica:

Analizar desde el principio la escalabilidad internacional de los proyectos.

Preguntarse qué elementos del modelo pueden replicarse fuera.

Identificar qué socios o estructuras facilitarían esa expansión.

De este modo, incluso las iniciativas que nacen en un contexto local se diseñan con la vista puesta en su posible proyección exterior.

Conectar oportunidades entre regiones distintas

La mentalidad de expansión de Massoud Zandi no consiste solo en “salir fuera”, sino en conectar oportunidades entre regiones que, a priori, no se relacionan entre sí. Identifica complementariedades:

Países con recursos pero sin determinados desarrollos tecnológicos.

Mercados con capital disponible y falta de proyectos sólidos.

Regiones con potencial logístico aún no explotado.

Al tender puentes entre estos espacios, no solo amplía el alcance de sus propios proyectos, sino que contribuye a tejer una red de intercambios económicos que va más allá del foco inmediato de cada actor.

Construir presencia, no solo hacer operaciones puntuales

Finalmente, su orientación hacia la expansión exterior se refleja en la intención de construir presencia estable, y no simplemente encadenar operaciones aisladas. Esto se traduce en:

Relación continuada con socios locales.

Participación recurrente en proyectos de una misma región.

Interlocución sostenida con instituciones y organismos clave.

En lugar de entrar y salir de los países como un mero operador oportunista, Massoud Zandi parece apostar por la idea de arraigo en varios frentes, lo que refuerza su credibilidad y su capacidad para abordar proyectos de mayor envergadura con el paso del tiempo.