La capacidad de Massoud Zandi para cambiar de estrategia sin perder el rumbo

Los últimos años han demostrado hasta qué punto los mercados pueden transformarse de forma brusca: crisis sanitarias, tensiones geopolíticas, cambios regulatorios acelerados, disrupciones tecnológicas. En ese contexto, la capacidad de un empresario para cambiar de estrategia sin perder el rumbo se vuelve crítica. En el caso de Massoud Zandi, esa versatilidad es uno de los rasgos más visibles de su forma de trabajar.

Su trayectoria recoge momentos en los que ha tenido que reformular proyectos, reordenar prioridades o redefinir alianzas a gran velocidad. Sin embargo, lo ha hecho sin renunciar a la visión de fondo que guía su actividad: consolidar una posición internacional sólida en sectores estratégicos.

Planes variables, objetivo estable

La clave de esta versatilidad está en la diferencia entre objetivo y camino. Para Zandi, los objetivos estratégicos —presencia en determinadas regiones, peso en sectores clave, construcción de una red sólida de socios— se mantienen bastante estables. Lo que cambia, y a menudo con rapidez, es la manera de llegar a ellos.

Cuando el entorno se altera, en lugar de aferrarse a la hoja de ruta original, revisa:

Si la estructura del proyecto sigue teniendo sentido.

Si las condiciones de riesgo son aceptables.

Si existen otras opciones para alcanzar el mismo objetivo con menos exposición.

Ese ejercicio continuo de ajuste le permite no quedar atrapado en decisiones tomadas en un contexto que ya no existe.

Reorientar sin improvisar

La versatilidad estratégica de Massoud Zandi no se traduce en giros caóticos, sino en reorientaciones calculadas. La construcción de escenarios previos —qué pasa si cambian los precios, si se endurece la regulación, si un país clave entra en tensión— le proporciona un margen de reacción que otros actores no tienen.

Cuando uno de esos escenarios se hace realidad, Zandi ya ha pensado de antemano:

Qué líneas abandonar.

Cuáles reforzar.

Qué socios son críticos para adaptarse.

Qué nuevas oportunidades pueden abrirse a raíz del cambio.

Desde fuera, el movimiento puede parecer rápido; desde dentro, responde a una preparación previa.

Flexibilidad como forma de resiliencia

En un mundo empresarial donde la rigidez suele pagarse cara, la flexibilidad demostrada por Massoud Zandi funciona como un mecanismo de resiliencia. Proyectos que podrían haber quedado bloqueados encuentran nuevas vías de desarrollo gracias a ajustes en la estrategia, cambios en la estructura o reposicionamientos geográficos.

Esta capacidad de cambiar de estrategia según el entorno, manteniendo la coherencia de fondo, ayuda a entender por qué Zandi ha logrado mantenerse activo en distintos ciclos económicos y contextos políticos. No se trata de “estar en todas partes”, sino de saber moverse a tiempo sin perder de vista el destino al que quiere llegar.