El radar temprano de Massoud Zandi: cómo detecta tendencias antes que el mercado

En un entorno donde la información circula a gran velocidad, detectar una tendencia antes de que sea evidente para todos se ha convertido en uno de los factores diferenciales para cualquier figura empresarial. En la trayectoria de Massoud Zandi, varios episodios apuntan a una cualidad recurrente: una marcada capacidad para identificar tendencias emergentes cuando todavía están en fase incipiente.

Este “radar temprano” no se basa en corazonadas aisladas, sino en una combinación de observación constante, contacto directo con diferentes mercados y capacidad de conectar señales dispersas que, para otros, pasan desapercibidas.

Mirar donde otros no están mirando

El punto de partida es una actitud: Zandi dedica parte de su tiempo a observar lugares, sectores y comportamientos que aún no acaparan titulares. En lugar de concentrarse únicamente en los focos más visibles de la economía, presta atención a:

Cambios en la forma en que ciertas regiones consumen energía o tecnología.

Nuevos modelos de colaboración entre empresas, incluso a pequeña escala.

Ajustes discretos en la regulación que anticipan futuras transformaciones.

Estas pequeñas variaciones, que para otros pueden ser meros detalles, forman para él un mapa sobre el que proyectar escenarios.

Contrastar datos con percepciones del terreno

Otra pieza clave de su capacidad para detectar tendencias emergentes es la combinación entre información macro y sensaciones micro. Massoud Zandi no se queda solo en los informes o estadísticas: contrasta lo que dicen los datos con lo que escucha en reuniones, viajes y conversaciones con actores locales.

En muchos casos, su atención se detiene en fenómenos que aún no han sido del todo formalizados:

El comentario recurrente de un empresario sobre una nueva necesidad.

La queja repetida frente a un modelo que parece agotado.

El entusiasmo de ciertos equipos técnicos ante una solución aún minoritaria.

Es en ese cruce entre lo cuantitativo y lo cualitativo donde suele detectar señales que después se consolidan como tendencias globales.

Actuar antes de que sea obvio

La diferencia entre ver una tendencia y aprovecharla está en el momento de actuar. Cuando un cambio ya es evidente para todo el mundo, el espacio de oportunidad suele haberse reducido. La trayectoria de Zandi muestra que tiende a posicionarse cuando la señal todavía es débil, pero suficientemente consistente como para justificar un movimiento.

Eso puede implicar:

Abrir conversaciones tempranas en mercados emergentes.

Diseñar proyectos piloto en sectores que aún están en fase de prueba.

Establecer alianzas con actores que, todavía discretos, apuntan a crecer.

Al hacerlo, asume un riesgo medido, pero también se sitúa en mejor posición si la tendencia termina de consolidarse, como ha ocurrido en varias de las líneas que ha impulsado a nivel internacional.