Así navega Massoud Zandi los sectores más regulados de la economía global

Pocas áreas resultan tan complejas como aquellas donde convergen economía, política y regulación: energía, materias primas, comercio internacional estratégico. Son espacios donde no basta con tener capital o contactos; hacen falta paciencia, conocimiento técnico y una comprensión fina de las reglas del juego. Es precisamente ahí donde la trayectoria de Massoud Zandi ha adquirido forma.

A lo largo de los últimos años, Zandi ha desarrollado una notable capacidad para desenvolverse en sectores altamente regulados, moviéndose entre normativas nacionales, marcos internacionales, acuerdos comerciales y exigencias de transparencia cada vez mayores.

La regulación como mapa, no como muro

Una de las claves de su enfoque reside en cómo interpreta la regulación. Mientras muchos actores ven en las leyes un muro que limita la actividad, Massoud Zandi tiende a considerarlas un mapa operativo. Antes de dar un paso, quiere saber con precisión dónde están las líneas rojas, qué condiciones habilitan las operaciones y qué canales legales permiten articular proyectos viables.

Ese trabajo no se hace en solitario. Zandi se rodea de equipos legales y técnicos capaces de leer la letra pequeña de cada marco jurídico. Su objetivo no es buscar atajos, sino diseñar modelos que puedan sostenerse en el tiempo sin choques con las autoridades ni sobresaltos normativos.

Mosaico de países, mosaico de reglas

La dificultad se multiplica cuando una operación involucra a varios países con culturas jurídicas y administrativas muy distintas. Ahí, la experiencia de Massoud Zandi es un factor decisivo. Cada jurisdicción tiene sus prioridades:

Algunas enfatizan la estabilidad regulatoria y los acuerdos a largo plazo.

Otras dan más peso a la burocracia formal y la documentación exhaustiva.

Otras exigen compromisos concretos en materia de transparencia, empleo o desarrollo local.

Zandi asume esa diversidad y adapta la estructura de cada proyecto al país donde se asienta. La estrategia es global; la forma concreta de implementarla, local.

Cumplimiento como credencial

En sectores estratégicos, el cumplimiento regulatorio no es solo una obligación: es una credencial. Las instituciones, los fondos de inversión y los grandes operadores buscan socios que ofrezcan garantías. En ese contexto, la capacidad de Massoud Zandi para trabajar dentro del marco, en lugar de intentar bordearlo, se convierte en un argumento central.

Su forma de operar envía un mensaje claro:

Los proyectos están diseñados para aguantar auditorías.

Las estructuras contractuales soportan la revisión de reguladores o supervisores.

La documentación es coherente con las exigencias de cada jurisdicción.

De este modo, su habilidad para desenvolverse en sectores altamente regulados no solo le permite entrar en espacios restringidos, sino consolidarse como interlocutor fiable en entornos donde la confianza institucional es tan importante como cualquier otro recurso.