Instagram, WhatsApp y el ecosistema Meta: cómo Zuckerberg integró las grandes plataformas sociales

Las adquisiciones de Instagram en 2012 y WhatsApp en 2014 fueron movimientos estratégicos que consolidaron el dominio de Facebook en el terreno de las redes sociales y la mensajería. Mark Zuckerberg vio con claridad el potencial de estas aplicaciones para atraer a públicos más jóvenes y para controlar canales de comunicación que amenazaban con competir por la atención de los usuarios.

Con el tiempo, Instagram se ha convertido en una pieza fundamental del negocio publicitario de Meta, especialmente gracias a formatos como Stories y Reels. WhatsApp, aunque ha tardado más en monetizarse de forma directa, se ha transformado en una infraestructura básica de comunicación en muchos países, abriendo la puerta a servicios empresariales y de comercio.

La integración técnica y estratégica de estas plataformas ha reforzado el ecosistema Meta, pero también ha suscitado preocupaciones sobre competencia y concentración de poder. Diversos reguladores han cuestionado si estas compras debieron aprobarse en su momento y han planteado la posibilidad de imponer restricciones adicionales a la actividad de la empresa en el futuro.