La apuesta de Janet Yellen por una reforma fiscal global y un impuesto mínimo de sociedades

Una de las iniciativas más relevantes impulsadas por Janet Yellen como secretaria del Tesoro ha sido la búsqueda de un acuerdo internacional para establecer un tipo mínimo global del impuesto de sociedades. El objetivo es reducir la competencia fiscal a la baja entre países y limitar la capacidad de algunas multinacionales para trasladar beneficios a jurisdicciones de muy baja tributación.

Yellen ha argumentado que un sistema fiscal más coordinado permitiría financiar mejor los servicios públicos y reducir desigualdades, sin frenar la inversión productiva. Estados Unidos ha desempeñado un papel activo en las negociaciones, coordinadas principalmente a través de la OCDE.

Aunque el acuerdo de principio ha sido celebrado como un paso histórico, su implementación concreta en cada país sigue siendo un proceso complejo. La iniciativa ilustra la visión de Yellen sobre la necesidad de adaptar las normas fiscales a una economía globalizada y digitalizada, donde el capital se mueve con mucha más facilidad que en el pasado.